viernes, 6 de junio de 2008

Saludo 6 de junio de 2008

Nuestra comunidad parroquial tiene cimientos humanos: niños que se bautizan, otros que se preparan para la comunión, parejas que se casan... De momento, todo esto se hace en todas las parroquias, mientras no cambien las costumbres. Otra cosa es la perseverancia y el compromiso cristiano... A eso es a lo que animamos a todos aquellos con los que nos encontramos. Queremos que la iglesia sea bonita, pero que no esté vacía, que no sea un hogar del pensionista (y lo decimos con todo el cariño y respeto a los mayores) sino un lugar donde no falten niños y jóvenes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy, el compromiso cristiano para muchos es un cumplimiento (cumplo-miento) que queda bien, sobre todo en las grandes ceremonias de los sacramentos católicos, para el aspecto mediático de famila, amigos y conocidos.
y... ¿Qué hacer? ¿qué se está haciendo desde cada Diócesis por remediarlo? ¿Cómo se convence a los jóvenes, sobretodo, para que vivan la religión católica? ¿Qué hacen los sacerdotes, cercanos a los feligreses, para convencerlos?
Yo también digo que los mayores ya "están convencidos", pero ¿Cómo hacen ellos para llevar a sus familiares jóvenes a este mismo convencimiento? ¿No habrá que cambiar el método? Desde luego es necesario renovarse dentro de los propios principios religiosos, pero pisando fuerte en lo que es justo y teológicamente cierto. Jesús siempre fue cercano y adaptado a cada situación. Debemos seguir copándolo ¿No crees?

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