Los padres disfrutan viendo crecer a sus niños. Les hace especial ilusión sus primeras palabras, sus primeros pasos, el primer día del cole... Ver crecer un edificio, en este caso una iglesia tan deseada, produce una sensación análoga. Poco a poco se ve avanzar. La gente que pasa se detiene, mira y creo que también se alegra. En la Iglesia, en estos tiempos, podemos tener la tentación del pesimismo. El nacimiento de una parroquia joven es un estímulo para el optimismo o, cuando menos, para la esperanza. El primer día de las obras me entregaron un casco, pues así lo exigen las normas para poder andar entre la obra. Quizá también deberíamos llevar en la vida algo parecido al casco para cuando nos ataquen. Quizá el ejemplo no es del todo acertado. Lo que quiero decir es que no podemos tener miedo a que se metan con nosotros.jueves, 23 de octubre de 2008
23 de octubre 2008
Los padres disfrutan viendo crecer a sus niños. Les hace especial ilusión sus primeras palabras, sus primeros pasos, el primer día del cole... Ver crecer un edificio, en este caso una iglesia tan deseada, produce una sensación análoga. Poco a poco se ve avanzar. La gente que pasa se detiene, mira y creo que también se alegra. En la Iglesia, en estos tiempos, podemos tener la tentación del pesimismo. El nacimiento de una parroquia joven es un estímulo para el optimismo o, cuando menos, para la esperanza. El primer día de las obras me entregaron un casco, pues así lo exigen las normas para poder andar entre la obra. Quizá también deberíamos llevar en la vida algo parecido al casco para cuando nos ataquen. Quizá el ejemplo no es del todo acertado. Lo que quiero decir es que no podemos tener miedo a que se metan con nosotros.
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