La Iglesia, en su sentido más místico, siempre ha dado mucha importancia al vocabulario de la construcción. Es un edificio formado por piedras vivas, Cristo es la piedra angular... y se fundamenta en columnas. Así, a los Apóstoles se les llama columnas, siendo las más destacadas Pedro y Pablo. La fase en que nos encontramos, poniendo las bases sobra las que se apoyarán las columnas del templo, tiene también un enorme valor simbólico. Deseamos que el fundamento espiritual de nuestra comunidad sea tan sólido como el que se prepara para sustentar el edificio.
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