A pesar del frío y de la niebla, la obra sigue adelante. Hoy ha recibido la visita del Señor Obispo. En realidad a él se debe esta obra.
Por eso todo reconocimiento y gratitud será siempre pequeño. A su lado dos personas que son la cabeza visiblede Dragados en esta obra. Sin duda su ilusión y buen hacer harán que Ponferrada y la Iglesia cuenten con una de las obras más emblemáticas de la arquitectura contemporánea.
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