1 de enero de 2009

Las vacaciones que, según el convenio de la construcción, tienen los trabajores de la misma han sido la causa principal de que este blog también haya estado de vacaciones. No es razón suficiente para dejar desatendidos a los fieles inernatutas que tienen la paciencia de seguirnos. Pero ya no hay remedio. Pedimos disculpas y aprovechamos para desearles lo mejor en este nuevo año que acabamos de estrenar. Será, Dios mediante, el año grande en la construcción de la Iglesia de El Buen Pastor. Damos gracias a Dios por todo lo que de él hemos recibido en el año que se fue y pones en sus manos y bajo la protección de Santa María Madre de Dios todos nuestros anhelos y proyectos.