viernes, 27 de febrero de 2009

27 de febrero de 2009

A efectos laborales hoy termina el mes de febrero y, mirando hacia atrás, podemos darlo por bien empleado. A última hora de la tarde estará echada la última planchada, la que será, ya lo es, el piso del templo. A partir del lunes volverán a surgir, como en un bosque los árboles, las columnas. Por fin el templo sale a la superficie. A partir de ahora será más fácil ver la obra desde lejos. Con la iglesia el barrio cambiará. Su presencia física será muy importante, un signo de lo sagrado, de la presencia de Dios.

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