lunes, 9 de marzo de 2009
9 de marzo de 2009
Aunque oficialmente la primavera todavía no ha comenzado, en el Bierzo ya empiezan los árboles a exhibir sus brotes y está todo a punto para eclosionar. Durante el invierno la vida está como latente y oculta para salir ahora a la luz. Algo así ocurre con las obras de la Iglesia que ahora empiezan a aflorar y a ser más visibles desde el exterior. Es como si todo fuera al ritmo de las estaciones. A medida que avanzan los días son más grandes y soleados. Sin duda el sol estival podrá ya reflejarse en los blancos muros del nuevo templo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario