lunes, 31 de mayo de 2010

30 de mayo de 2010

La familia de Dios (Fiesta de la Santísima Trinidad)
El ser humano no está llamado a ser un indiviudo aislado, encerrado en sí mismo, sino a vivir en comunidad, a relacionarse con los demás. De hecho para nacer necesitamos de otras personas. Es imprescindible una familia. Por eso desde el primer momento necesitamos er amados. No hay auténtica vida humana sin amor.Cuando la Biblia dice que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, se refiere al hombre y a la mujer juntos y con sus hijos, es decir, a la familia. La familia es lo más parecido a Dios. Dios no es una sola persona aislada, sino varias personas unidas por un amor inmenso: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es decir, la Santísima Trnidad. Por eso la mejor manera de entender lo que es la Santísima Trinidad es mirando a la familia. No hay madre ni padre si no hay hijos. Pero tampoco hay hijos si no hay padre ni madre. Así ocurre en Dios, que es un perfecto triángulo amoroso.Dado que nada hay más imprtante que Dios, puesto que Dios es Trinidad, nada hay más importante que la Santísima Trinidad. De hecho todas las cosas importantes se hacen siempre en su nombre: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Hoy precisamente es su fiesta. Quizá el mejor homenaje que le podamos rendir es, además de alabarle, tratar de reflejar en nuestra vida el ejemplo de amor de las tres divinas personas. Este amor debemos reflejarlo en nuestras propias familias, pero también en la comunidad parroquiial, cuyo modelo ha de ser la Sanrísima Trinidad

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