4 de mayo de 2010

Cuando comenzamos con la llamada "parroquia virtual" , al no tener iglesia, hacíamos un pequeño coemntario al evangelio de cada día, a falta de otro púlpito. Ahora ya podemos hacerlo en la iglesia. No obstante, es lo más importante que podemos ofrecer en este saludo diraio. Hoy concretamente el evangelio nos dice que no tengamos miego: "que no tiemble ni se acobarde vuestro corazón". Si nos apoyáramos en nuestras pobres fuerzas humanas, sería como para echarse a temblar. Pero no olvidemos que sin Él nada podemos hacer y que con Él todo es posible. Esto sirve para todos ent odos los campos de la vida.