Mientras escribimos estas líneas el Papa Benedicto XVI está en España. Este domingo consagrará el templo de la Sagrada Familia. Sin querer nos viene a la memoria la solemne consagración de nuestra iglesia parroquial. Consagrar o dedicar un templo en el siglo XXI es un signo de que la fe sigue viva. Si alguien lo pone en duda, estos templos serán testigos de ello. Nuestra iglesia de El Buen Pastor habla por sí misma y para todos cuantos la vean es un signo de la presencia del Señor en medio de su pueblo.
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