24 de marzo de 2011

Aunque, afortundamente, nuestra parroquia ya no es "la parroquia virtual", sino real, no cabe duda que en la sociedad actual Internet es ya algo inseparable de la vida diaria como instrumento de comunicación. Tras un pequeño o grande letargo comprobarán que intentamos volver a retomar este medio y renovarlo. Pero la realidad es la realidad. Lo que más anima es ver a la comunidad reunida, el orar juntos, cantar juntos, el escuchar juntos la palabra de Dios, el participar todos de la Eucaristía. Curiosamente cuando se crea un buen ambiente éste se contagia. Y es entonces cuando uno se da cuenta de lo que pierden los ausentes...