sábado, 2 de abril de 2011

1 de abril de 2011

Gracias, Señor, al fin del día, pore sta jornada primaveral. Gracias por la luz del sol que ahora comienza a entrar en todo su esplendor por los grandes lucernarios de la iglesia, gracias por el calor... Hasta hace poco pasábamos más bien frío. Dentro de dos o tres meses quizá el calor sea insoportable. En estas tardes primaverales da gusto estar en la Iglesia...

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