miércoles, 17 de diciembre de 2014

El Adviento avanza. Es una nueva oportunidad que Dios nos da, no sólo para preparar la Navidad, sino para que tomemos conciencia de que necesitamos abrir nuestro corazón a Dios, dejándole entrar en nuestra vida. No importa que haya venido al mundo para quedarse, si no le dejamos transformar nuestra vida. Resulta vergonzoso y ridículo que muchos que se dicen cristianos sólo piensen en la Navidad a la hora de comer y de gastar. Es tan absurdo como que dos personas que no se quieren se casen, pensando solamente en el banquete y en los regalos.Aun estamos a tiempo para tomar conciencia de que necesitamos que el Señor venga a nuestra vida y la cambie,

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