15 de marzo de 2010

Por poco tiempo, el tiempo cuenta hacia atrás. Es como si estuviéramos haciendo una carrera contra reloj. Sólo diez días faltan para la inauguración del templo. Esta mañana han empezadao a llegar los bancos. la próxima semana, Dios mediante, llegará el altar, retablo, órgano... Desoués el tiempo empezará a contar hacia adelante. Hay mucha gente que está contenta, ulusionada. pero no podemos ser ingenuos. Hay quien no ve así las cosas y piensa que esta iglesia no hacía falta. Nunca llueve a gusto de todos. Pero es lo que hay. Tengo muy claro que la iglesia no se ha hecho para el párroco, ni para el Obispo, sino para los fieles... y que el dinero gastado se lo han llevado familias y empresas para las que hacer este trabajo ha sido como un balón de oxígeno... A los demás ahora lo que nos toca es trabajar.