Esta tarde hemos despedido a un compañero y joven sacerdote, José Ángel Domínguez,, muy querido en los pueblos del Centro de Atención Pastoral de Vega de Espinareda y otros pueblos de la cuenca minera., que también era Delegado Diocesano de Catequesis. Trabajador, abierto y campechano nos ha tenido a todos pendientes de su penosa enfermedad que le ha llevado, por fin, a la muerte o, mejor dicho, a la Vida Eterna. Esta tarde, a las cuatro, se celebrará su funeral en el bello templo benedictino de Vega de Espinareda. Resulta gratificante comprobar que aunque a veces da la impresión de me mucha gente está contra la Iglesia y contra los curas, en la realidad práctica las cosas no son así, y el pueblo de Dios, cuando no se deja manipular, quiere entrañablemente a sus sacerdotes. Por eso no es de extrañar que ayer y hoy se hayan derramado muchas lágrimas en la zona de Vega de Espinareda, experimentando con su muerte un enorme vacío. El se esforzó mucho, de manera ejemplar, en la organización del llamado Centro de Atención Pastoral, que es un instrumento muy valioso para coordinar la acción pastoral de la Iglesia en las comunidades cristianas, muy especialmente ante el descenso creciente del número de sacerdotes. Por eso deseamos de corazón que todos aquellos fieles que lloran ahora la muerte de José Ángel descubran que la Iglesia no son solamente los sacerdotes, sino todo el pueblo de Dios que tiene que esforzase unido por vivir la fe y hacer crecer el reino de Dios.
1 comentario:
¡Cuánto cariño hacia él en su despedida !
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