8 de abril de 2011

Estamos en Cuaresma, tiempo fuerte, especialmente indicado para profundizar en la conversión personal. Si alguien piensa que no necesita conversión, se equivoca rotundamente. El sólo hecho de pensarlo sería ya un acto de soberbia. Por eso un momento muy importante es el acercamiento al sacramento de la Penitencia. Esta tarde, a las ocho, tendremos la celebración comunitaria del Sacramento de la Penitencia, las confesiones. Es un regalo de Dios el darnos la oportunidad de acogernos al sacramento del perdón.