martes, 13 de enero de 2009

13 de enero de 2009

Con la nieve al fondo, el paisaje de la obra ya ha cambiado, no sólo por el blanco elemento, sino por la hermosa planchada en la que en breve, como en una finca plantada de árboles, comenzarán a surgir las columnas. Hasta ahora, cuando nos preguntaban a ver si la obra iba para arriba, respondíamos que más bien para abajo. A partir de ahora es cuando empezará a subir. Más de una vez hemos señalado la importancia que tiene la base, no sólo en un edificio, sino en la vida humana. Sentar las bases no es un trabajo vistoso, las bases son más bien algo que queda oculto, que no se ve. No se ve, pero se nota. Del mismo modo que se nota cuando una persona no tiene base, cuando un cristiano no tiene cimientos. Siempre hemos considerado primordial la tarea de sentar las bases espirituales de la nueva parroquia.

No hay comentarios: